Wallmapu, territorio del pueblo Mapuche (formado por parte de Argentina y Chile), está en lucha. Nunca ha estado en paz. Desde la colonización hasta hoy, bajo el imperialismo o la democracia burguesa, el pueblo de Mapuche siempre ha luchado por su supervivencia, defendiendo su modo de vida y su territorio, con el que mantienen una estrecha y espiritual relación.
No contaremos la historia de la masacre sufrida por el pueblo Mapuche. Nos centraremos en el presente, porque en la parte chilena del Wallmapu, donde está el gobierno de izquierda/progresista de Boric, han aumentado los ataques contra el pueblo Mapuche.
Han vendido su territorio a la silvicultura industrial salvaje, sin consultar al pueblo, destruyendo su territorio y robando los recursos naturales. Por luchar contra esto, decenas de Mapuches han sido detenidos/as, acusados/as sin pruebas de actos de terrorismo, pidiendo condenas de muchos años y violando sus derechos. Una vez más, los gobiernos son siervos de las grandes empresas.
Los presos Ernesto Llaitul Pezoa, Ricardo Delgado Reinao, Nicolás Villouta Alcamán y Esteban Henríquez Riquelme fueron condenados a 15 años sin pruebas. Por ese motivo iniciaron una huelga de hambre líquida hace más de dos meses. El pasado viernes, 9 de febrero, el juicio de apelación de Concepción suspendió la condena y el juicio celebrado. El Gobierno lo ha recurrido. Mientras tanto, seguirán en prisión.
Durante la huelga de hambre de este cuarteto, los otros 11 presos políticos Mapuches en la cárcel de Temuco se sumaron a la misma: Héctor Llaitul Carrillanca, José Lienqueo Márquez, Bastian Llaitul Vergara, Oscar Cañupan Calfin, Axel Campos Vivallos, Pelentaro Llaitul Pezoa, Daniel Canio Tralcal, Luis Menares Chanilao, Carlos Mardones Sáez, Jorge Caniupil Coña y Roberto Garling Infanta.
La hermana de Roberto, Mery, vive entre nosotros en Euskal Herria, y hoy, la tenemos en Lur eta Murmur para hablarnos de primera mano sobre los/as presos/as políticos/as Mapuches.
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